Ha escuchado alguna
vez la palabra “MOMENTUM”, este es una propiedad que poseen los objetos y se
refiere a la cantidad de masa y velocidad que alcanza en su movimiento, una
característica fundamental es que el MOMENTUM es una propiedad que puede ser
TRANSFERIDA; lo que quiere decir es que una persona u objeto es capaz de
transmitir mediante la interacción con un cuerpo una cantidad de energía, este
fenómeno es perfectamente aplicable al Liderazgo.
En el liderazgo,
los grandes líderes inspiradores son esos líderes capaces de transferir su
momentum a otros, podemos llamar a este momentum motivación, inspiración o como
usted quiera, lo que importa es entender su importancia y cómo funciona, para
que un objeto transfiera su momentum a otro es necesario que tenga contacto con
el objeto al que desea transferir esa “energía” para que este se ponga en
movimiento, el desplazamiento que logre que este haga no depende tanto del
impulso que le dé sino de la preparación y las cualidades que tenga el receptor
para continuar el movimiento, por lo
cual es obvio suponer que existen muchos factores a considerar, les daré un
ejemplo.
Imagine un enorme
tren, estos gigantes pesan toneladas, cuando están parados (sin movimiento)
necesitan una gran cantidad de energía para poder comenzar a moverse, incluso
una pequeña pieza de metal colocada en el riel puede impedir que este inicie
movimiento, pero una vez que comienza a moverse llega el momentum cuando el
desplazamiento es tan constante que la misma pieza colocada en el riel
terminaría hecha polvo, incluso el impulso del tren sería tan grande que podría
derribar un edificio si lo colocáramos en su camino, claro está, esto en
condiciones de un choque frontal porque el tren pudiera en algunas condiciones
especificas descarrilarse y ocasionar una tragedia y un motivo puede ser un
exceso de impulso, un momentum fuera de control.
Otra característica
importante del momentum es que no es eterno, por tal motivo cuando estamos en
momentum debemos aprovecharlo, muchas veces perdemos el momentum de nuestra
vida, y gastamos energía adicional cuando estamos estancados tratando de
movernos, una herramienta verdaderamente útil para lograr en nuestra vidas
espacios de crecimiento explosivo es aprovechar el momentum.
Lo diré en otras
palabas, en nuestra vida profesional pasamos por diversas etapas, algunas son
duras pero en otras realmente sentimos que nos está saliendo todo muy bien, nos
sentimos cómodos porque estamos creciendo y es en ese preciso instante
cuando debemos seguir el impulso y
aprovecharlo al máximo, créanlo la mayoría de las personas en pleno momentum se
dejan llevar y no lo aprovechan, más bien toman la actitud de reposo porque
todo está rodando sólo y eso para mí es un error.
Le doy un ejemplo,
los profesionales de libre ejercicio saben de esto, tienen temporadas en la
cual es muy difícil conseguir clientes y hay otras temporadas en la cual el
trabajo supera lo que ellos realmente pueden manejar, y qué ocurre, que
sencillamente dejar pasar la oportunidad por no poder brindarle el servicio a
todos los clientes que lo están solicitando, para muchos esto es algo lógico y
lo es cuando te pasa la primera vez, pero casi siempre esto es cíclico, es
decir, las temporadas se repiten, una con clientes, otra sin clientes, y el
resultado parece no variar, recuerden a Einstein, si quieres resultados
distintos intenta otras cosas, que tal si aprovecho la temporada de clientes y
trabajo al máximo, luego cuando este en temporada baja utilizo este tiempo para
prepararme y buscar opciones que me permitan trabajar más eficientemente en la
temporada alta de tal manera que en lugar de atender a 30 clientes (por nombrar
un número) logro atender a 35, inicialmente no parece mucho pero si lo hago
cíclicamente temporada tras temporada pudiere en algunos años estar atendiendo
a unos 50 clientes, es sólo cuestión de ver la situación desde todos los
ángulos posibles.
Otra punto
importante es la capacidad que debe desarrollar un líder para crear el momentum
y entrenar a su gente para que los aproveche, tristemente es más común ver lo
contrario, ver a algunos jefes entrenados casi a nivel de experticia para
frenar el momentum de las personas, jefes que en lugar de alentar a sus
colaboradores para que se desarrollen invierten su tiempo colocando barreras
para progresivamente detener el impulso de otros, muchas veces los desalientan
al punto que las personas comienzan a rendir menos lo más insólito de todo es
que en ocasiones la misma persona que frena el impulso con el tiempo les
reclama su falta de motivación y hasta de profesionalismo para realizar su
labor, cómo líder pienso que es mejor ser un impulsor de personas que ser un
simple muro de contención porque al impulsar a otros yo también estoy avanzando
mientras que los muros siguen siempre en el mismo sitio, claro hasta que llega
un tren en momentum y lo destruye hoy usted puede decidir si desea impulsar o
detener a los demás.
Hasta la próxima
Jimmy Canelones
@jimmycanelones
@LiderActivo
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