La
ética en términos simples es el estudio de la moral, estas dos, ética y moral
están emparentadas desde sus raíces ética (ethos) que es el carácter y moral (moris) que significa costumbre, la costumbre (mis costumbres)
determina de cierta manera mi carácter (mi ética) razón por la cual no es de
extrañar que ambos conceptos se utilicen como sinónimos por lo que es
indispensable saber cuál es la frontera que los separa.
La
moral es algo que no puedo manipular a mi antojo, es decir, no soy yo el que
establece los estándares de lo que es o no moral en una sociedad, la moral para
mi es el código de conducta que establece una sociedad y que amalgama en ella
sus creencias, valores, costumbres y espiritualidad (religión), ese mismo
concepto en las Organizaciones se llama
“Cultura Organizacional”. Entre estos dos existe una diferencia importante, la
diferencia está en que si “YO” como empleado no logro adherirme a esa cultura
renunció ó la Organización me despide, pero en el caso de la moral, la
“sociedad” no puede despedirme ni yo puedo renunciar a ella, salvo, claro está que
decida mudarme de país con otras costumbres, y una religión diferente, pero
según como yo lo veo, si no logro adaptarme al código moral del lugar donde
nací, es altamente probable que no logre adaptarme a otro tipo de código moral.
En algunas ocasiones la moral inculcada de niños difiere de lo que con el
tiempo pensamos que es lo correcto.
Algunas
personas consideran el tema de la ética como algo muy denso por lo cual tratan
de no ponerlo sobre la mesa, en mi experiencia personal he visto a
profesionales ofendidos cuando su empresa anuncia algún programa o curso sobre
la ética, sienten que la ética es algo innato por lo cual uno no debe recibir
clases al respecto, estoy de acuerdo que la ética es algo personal de cada
persona pero me parece altamente positivo estudiar sobre el tema de manera
formal, el fin de su estudio es tener información que la que persona promedio no
tiene.
Leer
como entienden la ética diferentes pensadores y culturas amplia mí percepción y
me prepara para que mi ética sea algo verdaderamente pensado y con plena
consciencia.
Ahora
bien, ¿leer y prepararme me hace más ético que otra persona que no lo hace?,
pues no, la ética no está garantizada por el estudio de teorías, lo que si
puede garantizar una “mejor” ética
personal es entenderla conscientemente y querer cumplir con un código personal
de ética que me ayudará cada vez que necesite tomar alguna decisión difícil, lo
bueno de esto es que este código no debe ser nada complicado, un simple
enunciado con el cual pueda contrastar las situaciones por la que me enfrento
día a día, la pregunta en este punto sería, ¿Puedo simplificar algo tan
complejo como la ética en algo tan simple como un enunciado?, yo creo que sí.
La
importancia de la ética no implica complejidad en su ejercicio, basta con
hacerse una simple pregunta cuando estoy ante una situación o dilema ético, ¿Cómo me gustaría ser tratado yo en esta
situación?, la respuesta a esta pregunta no puede ser otra que la “Regla de Oro de la ética”.
“ Trata a los demás como deseas
que otros te traten a ti ”
1.
Cristiandad, “…Así que en todo traten a los demás como quieren
que otros los traten a ustedes…”
2.
Islamismo, “…Ninguno de vosotros es un creyente hasta que no
ame a su prójimo como así mismo…”
3.
Judaísmo, “…Aquello que te es detestable no lo hagas a tu
semejante, esto es lo más importante de la ley [de Dios] todo lo demás son puras observaciones…”
4.
Budismo,
“…No dañes a los demás de una manera que a ti te lastimara…”
5.
Proverbio Africano,
“…Todo aquel que está a punto de picar a un animal con un palo puntiagudo,
debería picarse a sí mismo primero, para ver que se siente…”
En
esencia la ética es un examen personal que nos hacemos justo antes de tomar
decisiones importantes, la respuesta antes situaciones delicadas determina el
nivel ético que tenemos, si sabemos lo que es correcto pero lo hacemos sólo si
tenemos presiones externas que nos exigen como personas nuestra ética quedara
en entre dicho con nosotros mismos, recordemos que una de las definiciones etimológicas
de la ética (ethĭcus) es
el carácter, una persona carente de un carácter bien definido no podrá contar
con posiciones éticas aceptables y con las cuales sentirse cómodo.
Para
evaluar que tan ético soy debo tener clara mi visión de lo que soy hoy, lo que
quiero ser mañana y lo que estoy dispuesto a sacrificar para alcanzarlo, si se
donde estoy y se a donde quiero ir y estoy dispuesto a hacer “lo que sea” por
obtenerlo puedo estar justo enfrente a un dilema ético, pues “lo que sea” puede
incluir afectar negativamente a algunas personas, y eso va en contra de la
moral porque no es correcto, no está bien dañar a los demás, en este punto mis
valores juegan un papel importantísimo en mi evaluación a la moral que me
rodea, de seguro si alguien vive su vida de esta manera no es difícil imaginar
que en su camino se ha tropezado con más de un problema porque su ética
“ligera” seguramente a tropezado con la ética de alguna persona cercana.
Aristóteles
|
b.
Aristóteles
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El Utilitarismo, esta teoría es muy cercana al
eudemonismo y al hedonismo, establece que la finalidad humana es la felicidad o
placer, por lo cual nuestras acciones y las normas que traten de regularnos
deben ser juzgadas con el
principio de utilidad o máxima felicidad posible.
Desde este punto de vista una acción será “buena” si nos ayuda al alcanzar
nuestra felicidad o nos da placer y son malas si nos aleja de la felicidad y
por lógica nos produce algún dolor o molestia. Según John Stuart Mill, la
principal diferencia del utilitarismo en relación con las otras es que este
trasciende el ámbito personal, es decir entiende el bien colectivo, no se trata
de la felicidad o placer personal, sino el máximo provecho para el mayor número
de personas, el placer se transforma entonces en un bien, Mills también hace
distinción entre placeres inferiores y superiores ya que hay
unos más estimables que otros según ayuden en nuestro
desarrollo moral dentro de la sociedad.
Hasta la próxima
Jimmy
Canelones
@jimmycanelones
@LiderActivo
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