martes, 25 de enero de 2011

¿Carácter, personalidad o simpatía?

¿Sabe usted cuál es la diferencia entre el Carácter, la Personalidad y la simpatía?, Algunas personas los usan como términos análogos o sinónimos, pero existe una pequeña diferencia que mientras más atención le preste más grande se hacen dichas diferencias, Stephen Covey (1989) habla en relación a un estudio que el realizó sobre la literatura del éxito a partir de 1776, El comenta que durante los primeros 150 años de ese estudio (entre 1776 y 1926 aproximadamente), la esencia de esos escritos daba una enorme importancia a la ética del Carácter, esta ética del Carácter hablaba de la importancia de cosas como, la integridad, la humildad, la fidelidad, la mesura, el valor, la justicia, la paciencia, el esfuerzo, la simplicidad, la modestia y “la regla de oro”, esta ética del carácter es básicamente, la descripción clara de los esfuerzos de un hombre (Líder) para vivir una vida de efectividad y que una persona que desee vivir una vida verdaderamente feliz y cuya felicidad sea duradera debe integrar estos principios a su Carácter básico.

Posterior a 1926 se observa un vuelco total, una especie de revolución que llevo a la ética del Carácter a un segundo plano para ir dando paso a algo más novedoso que Covey denominó la ética de la Personalidad, lo cual llevó la percepción del éxito a ser una función de la personalidad o de la imagen pública, de actitudes, conductas, habilidades y técnicas que lubrican los procesos de interacción humana, este nuevo sistema basado en la personalidad y no en el carácter en términos muy generales tomo dos grandes vertientes, una de ellas es la de las técnicas de relaciones públicas y humanas y la otra la llamada la Actitud Mental Positiva (AMP), las discusiones comienzan con algunos enfoques de estas vertientes que eran claramente manipuladoras, incluso falaces; el hecho de animar al uso de técnicas para conseguir gustar a las demás personas, o fingir un interés por los demás para obtener algún beneficio por pequeño que sea es sin duda un acto de manipulación que nada tiene que ver con el Liderazgo real.

Algo muy curioso de esto es que en mucha de esta nueva literatura de la ética de la personalidad reconocen la importancia del carácter en el proceso de éxito en las personas pero rápidamente lo relegan porque trabajar en la personalidad es mucho más rápido que trabajar en el Carácter, si aún no ve la diferencia entre estos dos conceptos observe lo siguiente.

Cuando usted trabaja en su carácter toma decisiones en función de convertir su vida en algo valioso para la humanidad y lo hace para sentirse bien con usted mismo, cuando trabajamos en nuestra personalidad trabajamos en función de sentirnos bien con los demás, esta es la razón fundamental por la que personas con problemas de mal carácter que les cuesta relacionarse con los demás deciden trabajar en su personalidad, seguramente obtiene algún resultado a corto plazo beneficioso, pero, ¿cuánto duran esos beneficios?, yo particularmente he visto este tipo de cambios muchísimas veces, he escuchado a personas decir; ¡Oh por Dios, viste a Pedro como ha cambiado, es otra persona!, pero al poco tiempo escucho a la misma persona decir, ¡Bueno, no duro mucho el nuevo Pedro!, la razón fundamental es que trabajar solamente en la personalidad es como remodelar una casa vieja usando solamente pintura, usted por fuera la vera muy bonita pero al entrar a ella, la humedad le hará saber que su aspecto superficial no refleja lo que está ocurriendo en el interior (las bases de la casa).

Existen ejemplos mucho más marcados (y para mi hasta preocupantes) de esta conducta basada en la personalidad, ¿Conoce usted a algún vendedor carismático capaz de vender lo que sea?, hace un par de años conocí a un vendedor estrella, el pertenecía a una empresa de tecnología que contaba con seis vendedores, todos ellos vendían muy bien superaban las metas que la gerencia les imponía, pero uno de ellos era capaz de vender hasta diez veces más que la suma de sus otros cinco compañeros, su carácter era tan pesado que incluso el simple hecho de saludarlo era un riesgo para la salud mental de cualquier persona, esto llamo mucho mi atención al punto de preguntarle a los demás vendedores como lograban esos resultados con esa actitud algunas veces tan grosera, pero nadie me pudo dar respuestas.

Un día reunido en la oficina de uno de nuestros clientes pude ver con mis propios ojos a este vendedor en acción y era una persona totalmente distinta, al entrar a las oficinas del cliente su rostro cambiaba, era amable, jovial, y todos corrían para saludar a este personaje, incluso cuando me vio, me saludo con mucho entusiasmo y me presento con todos los de la oficina, no solo eso, hablo de mi como si me conociera de toda da la vida y les explico que yo era según él una de las personas más importantes e influyentes de la Organización, les voy a ser sincero, me hizo sentir muy bien de hecho ese día me fue de lo mejor y realmente me sentía en mi Organización tal cual como el me había descrito delante de esos desconocidos, la cuestión fue que al día siguiente cuando lo vi en la oficina mi entusiasta saludo fue contestado con un pequeño y casi imperceptible movimiento de cabeza.

Mi estado de ánimo no quedó como el del día anterior, yo por supuesto no pude simplemente dejarlo pasar, entre a su oficina tome una silla y simplemente le dije, realmente necesito que me expliques que paso ayer. Su respuesta fue sencilla, me dijo ayer estaba vendiendo hoy no, luego con algo de esfuerzo logre que me diera un poco más de información, me contó de los cursos de ventas que había realizado y los libros que había leído, claro está compre dos de esos libros y los leí para entender un poco más, en ese preciso momento fue que entendí las palabras de Covey y supe la verdadera diferencia entre el Carácter y la Personalidad, él había aprendido una buena cantidad de técnicas para agradar a las personas pero no para agradarse a si mismo.

Lo que más me asombra es que en la actualidad pareciera venir un nuevo cambio y la ética de la personalidad parece que puede ser sustituida por algo que yo llamo la ética de la simpatía, el movimiento de las redes sociales de alguna manera ha obligado a muchas personas a convertirse en personas simpáticas para tener más amigos, siendo esto algo netamente cosmético. Los nuevos Líderes, aquellos que en la actualidad se están preparando para asumir posiciones de Liderazgo deberán tomar una decisión de suma importancia en sus vidas y determinar si desean trabajar en su Carácter, en su Personalidad o en la Simpatía.

Algunas personas que trabajaron en su personalidad, al ver los resultados positivos continuaron trabajando para mantener dicha “nueva personalidad” hasta lograr integrarla a su Carácter, la pregunta es, ¿Las personas que aprendan a ser simpáticos, lo harán parte de su personalidad y llegarán a integrarlo a su Carácter?

Hasta la Próxima

Jimmy Canelones
@jimmycanlones
@LiderActivo

miércoles, 19 de enero de 2011

¿Disciplinarme Yo?




Estoy seguro que todos sabemos la importancia de la disciplina en la vida cotidiana de cada persona, también sé que decir que la Autodisciplina es el ingrediente indispensable para alcanzar el éxito suena más que lógico y racional, pero ¿Cómo internalizamos nosotros la disciplina?, ¿Cómo saber que tan disciplinados somos y cuanta disciplina es suficiente?

Si usted es Padre o Madre sabe que lo más difícil de la educación de un hijo es la disciplina, hacer que realicen algunas tareas con agrado y entendiendo la importancia de cada cosa que usted le manda, según como yo lo veo la falta de disciplina en la infancia con frecuencia trae serios problemas en la edad adulta, por ejemplo, si usted de pequeño era un niño desordenado y sus padres no lo disciplinaron para ser ordenado, seguramente en su vida profesional le cuesta organizar sus ideas y su escritorio (o lugar de trabajo) le cuesta mantenerlo en orden, quizás también extravía cosas importante con regularidad, posiblemente también le cuesta planificar y seguir patrones previamente planificados ya que esto le genera presión o siente como que no tiene libertad de acción, la buena noticia es que siempre podemos mejorar en aquellas cosas en la que sabemos que fallamos.

La disciplina es algo que va más allá de la casa y la escuela, en las organizaciones también debe existir disciplina, y ¿a que no adivinan quién debe ejercer esa disciplina en la empresa?, Correcto al Líder, si la disciplina es ejercida por una persona distinta al Líder natural como por ejemplo un jefe sin capacidad de liderazgo, la disciplina no tendrá éxito y por el contrario traerá muchos problemas.

Conversando con algunos ejecutivos de empresas me di cuenta de que no asimilan la disciplina de la misma manera que la asimilan en su casa, es decir, ellos sienten que la disciplina en la casa es para criar a los hijos y en la empresa no, la cuestión aquí es, disciplinar a un hijo es educarlo y prepararlo para el futuro, del mismo modo, una de las misiones a la que un líder debe comprometerse es a preparar a sus seguidores para que se desarrollen, en cierto sentido, usted educa a las personas que trabajan con usted, los empleados que trabajan con usted aprenden de usted, es decir, reciben influencia directa del Líder, por lo tanto cae en manos del Líder disciplinar a sus subordinados, si un Líder no ejerce disciplina en su grupo no será posible llevar a cabo proyectos de gran envergadura ya que estos proyectos exigen disciplina de parte de los integrantes del grupo.

Ahora bien, ¿Disciplinar a personas adultas es fácil?, pués claro que no, por tal razón solo un buen Líder puede hacerlo, la disciplina que el Líder debe ejercer se limitara a las actividades que afecten a las personas en su relación con el grupo, en pocas palabras en lo que a sus funciones respecta, usted esta al mando y debe poner las normas claras y mostrarlas de manera que no exista lugar a dudas, claro esta usted debe ser el primero en respetar y cumplir lo que esta exigiendo, si usted desea puntualidad, sea el más puntual, si exige tiempos limite de entrega, establezca para usted también lapsos y cumplalos, este es el primer error de algunos padres cuando fallan en disciplinar a los hijos, por ejemplo, si usted trata de que su hijo lea y usted nunca lee delante de su hijo esta orden tardará en que se haga costumbre en sus hijos, es simple lógica, los hijos hacen lo que ven no lo que usted les manda, si usted quiere que su hijo lea, busque un buen libro sientese a leer y luego llame a su hijo para que lo acompañe eso adicional al compromiso con la lectura y con su hijo no tiene incongruencias, cuando recibimos una sugerencia que nos resulta congruente, dificilmente nos negaremos a cumplirla.

Cuando una persona comienza su camino para convertirse en Líder la disciplina será una clave importante para su desarrollo, aproveche este momento para autodisciplinarse y conviertase en ejemplo de los demás, comience con cosas sencillas, por ejemplo, compre un libro y ponga una fecha límite para leerlo por completo, sea realista tres meses para leer un libro no pondrá a prueba su disciplina, dos semanas posiblemente, obliguese a leer, sin importar el cansacio ni presiones por hacer otras cosas, esas pequeñas muestras de disciplina son las que iran creciendo y lo formaran para ser un Líder de éxito

Hasta la próxima,

Jimmy Canelones ..-. .. -.