Motivar a nuestros colaboradores siempre ha sido un
tema difícil de llevar a cabo, no existe una formula fácil para aplicarla de
manera automática y que el resultado sea permanente, pero como ya sabemos así
no funciona, muchos empresarios que han realizado inversiones para mandar a sus
empleados a cursos o charlas motivacionales y no quedan convencidos de su
eficacia cuando los empleados llegan de la actividad y muestran renovadas
fuerzas para mejorar su labor pero justo al día siguiente en la mayoría de los
asistentes comienza a disminuir rápidamente la dosis de motivación para
realizar sus tareas.
La motivación es sin duda algo que hay que alimentar
permanentemente, si usted motiva a sus empleados esporádicamente, pues
esporádicamente tendrá mejores resultados, esa es la razón principal por la
cual en algunas empresas se ven pequeños periodos de excelencia, como si fueran
despertares pequeños pero que luego caen en el letargo de siempre. La razón de
este fenómeno es que estamos motivando por animación que no es una motivación
muy eficaz a largo plazo, cuando usted motiva por animación usted mediante una
acción (bono, curso) genera una reacción (respuesta) la persona se motiva, pero
ese estímulo es pasajero, por eso el resultado que obtiene también es pasajero,
si por ejemplo acostumbramos a nuestros colaboradores a recibir bonificaciones
en dinero, seguramente en un periodo de dificultad financiera de la empresa los
empleados van a disminuir su producción porque saben que con problemas
financieros seguramente no habrá ninguna gratificación.
Los líderes están conscientes de esto por eso aún y
cuando también animan a sus empleados
tienen su vista puesta en el largo plazo, por eso motivan a sus empleados por
convicción no por animación, convencen a sus colaboradores de lo importante que
son para el proyecto (o la Organización), le muestran la visión clara de lo que
se necesita y se espera de ellos lo cual le da trascendencia a lo que ellos
hacen, eso les da reconocimiento, y el reconocimiento es para la mayoría de las
personas es más importante que el dinero, saber que lo que uno hace tienen
sentido, significado y es importante motiva porque me siento parte importante
de algo y cuando esto ocurre y adicionalmente le brindamos el ánimo
(bonificaciones) necesario sabrán apreciarlo mucho más. En este nuevo panorama
si se nos presentan problemas financieros en la empresa, los empleados
motivados por una convicción trabajaran mejor porque desearan que su aporte
importante se convierta en algo aún mucho más valioso, esta diferencia separa
el estándar de la verdadera excelencia.
Hasta la Próxima.
Jimmy Canelones