El Líder y la Capacitación

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“…Es preferible capacitar a las personas y que nos dejen, que no hacerlo y se queden para siempre con nosotros…” John C. Maxwell

El tema de capacitar a las personas es un punto difícil de tratar para muchas empresas, cuando trato de decirle a un cliente que la mejor inversión que puede realizar no son maquinas ni tecnología sino personas siempre me encuentro con resistencia basadas en mitos que no siempre tienen como sustento estadísticas ni estudios realizados por las empresas, en una oportunidad hablando con un Gerente General de una compañía manufacturera me planteo el siguiente requerimiento, necesito aumentar la motivación de los empleados administrativos, cada día cometen más errores y están menos motivados, eso debe cambiar urgentemente, yo le pregunte, ¿Qué está dispuesto a invertir para lograr este cambio?, y me respondió, la empresa está dispuesta a cualquier sacrificio, siempre y cuando no sea dinero.

Luego descubrí que sacrificio para la empresa quería decir ir despidiendo a las personas progresivamente hasta que los empleados se motivaran a mejorar y aumentar su productividad para no perder su empleo.

Cuando comencé a profundizar descubrí que muchísimos procesos habían cambiado los últimos años y los empleados no los habían capacitado para las nuevas funciones, al preguntarle al Gerente General, por qué no capacitaban al personal este me respondió, mira Jimmy la empresa tiene la política de no capacitar a las personas y los cursos son muy caros y los empleados no quieren pagarse ellos mismos sus cursos por eso no están al día con las nuevas funciones, le pregunte si esa políticas no era ineficiente, el me respondió diciendo, Jimmy es que cuando capacitas al empleado este se hace un personal más preparado y como es lógico al estar mejor preparado exigen mayores beneficios y si no se los das, se van.

Personalmente creo que la frase de Maxwell con la que abrí el artículo es muy cierta, Es preferible capacitar a las personas y que nos dejen, que no hacerlo y se queden para siempre con nosotros. Desde mi punto de vista perder a los empleados no tiene que ver con la capacitación es muy probable que sean otras las razones, lo que si puede ser es que no estemos haciendo una capacitación efectiva.

Lo importante al momento de capacitar a los empleados es tener en cuenta por lo menos lo siguiente:

1. ¿Es necesaria la capacitación? – Si usted no tiene las herramientas para determinar si la capacitación es necesaria posiblemente se pierda el dinero invertido en una capacitación innecesaria.

2. ¿El empleado entiende la importancia de la capacitación que va a realizar? – La mitad de la iniciativa de capacitar a los empleados es de la empresa, la otra debe venir de los empleados, hágalo sentir que capacitarse también es su responsabilidad y cada vez que sienta la necesidad de mejorarse acudirá a usted a solicitárselo, el mejor que nadie sabe lo que le hace falta para mejorar.

3. ¿Ya tenemos claro como el empleado va a transferir los conocimientos al resto de los compañeros? – Según Covey, la mejor manera de aprender algo es enseñando a otros a hacer el trabajo, tenga la costumbre de ir transformando a todos sus empleados en maestros, de esa manera todos aprenderán de todos.

4. ¿Estamos seguros que el empleado podrá poner en práctica lo que va a aprender? – No caiga en el esnobismo gerencial, no capacite por moda, si una herramienta no aplica a su empresa es preferible invertir en aprender otra que si pueda aplicarse a la empresa.

5. ¿La persona que estamos capacitando le agrada su trabajo? – Antes de hacer inversiones en capacitación, este seguro que tiene a sus mejores empleados en el mejor sitio posible, no se ganan los juegos simplemente teniendo a los mejores jugadores a los más caros, se ganan teniendo a los mejores en el mejor puesto posible, si un empleado no se siente cómodo trabajando en un puesto de trabajo, capacitarlo para seguir haciendo lo que no le gusta no mejorara en nada la situación.

Hay muchos otros puntos que debe tomar en cuenta, pero lo más importante es tener muy claros que nunca debe tratarse de un gasto, más bien siempre debe ser visto como la mejor inversión que hace la empresa.

Hasta la próxima.

Jimmy Canelones

El Líder y la Responsabilidad

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Cuando usted escucha la palabra RESPONSABILIDAD, ¿En qué piensa?

Posiblemente dirá que es cumplir con las cosas que son nuestras obligaciones, o quizá dirá que es asumir el compromiso por nuestras acciones, en ambos casos su respuesta es válida, ahora el diccionario WordReference.com lo define como: responsabilidad f. Cumplimiento de las obligaciones o cuidado al hacer o decidir algo. ¿Pero ser responsable tendrá niveles?

Por ejemplo, ¿Cuando podemos decir que un empleado es responsable?. Cuando cumple con las obligaciones de su cargo. Digamos que usted es un asistente administrativo, cumple con su horario de trabajo, cumple con las metas de su cargo, nunca se le atrasa el trabajo, y digamos que un día la recepcionista de la empresa va al baño y deja la central sola por unos minutos y usted pasa por la central telefónica, escucha que está sonando el teléfono, usted sabe que están esperando una llamada importante del exterior en otro departamento que no es el de usted, su “Responsabilidad” no es atender el teléfono, pero usted debe atender la llamada, ¿sí o no?.

Si nos apegamos a la definición, y usted no atiende el teléfono no debería pasar nada ya que usted no es la recepcionista, pero está bien que nosotros nos apeguemos tanto a realizar solamente el trabajo que nos corresponde sin importarnos los que pasa en nuestro entorno, estoy seguro que usted a pasado en su vida profesional por más de una situación similar, y usted se auto convence que no es su culpa las cosas que pasan porque no son su responsabilidad, le pregunto ahora, ¿Cómo se limita realmente la responsabilidad?.

Es curioso pero la responsabilidades son de esas cosas que creemos que somos libres de elegir pero en realidad la gran mayoría de nuestras responsabilidades son impuestas por terceras personas sin darnos la real oportunidad de elegir, ¿No me cree?, le explico.

Cuando usted llega a un nuevo empleo, el primer día a usted le dicen, bueno esta es tu lista de responsabilidades, usted no las elige, sencillamente las cumple, cuando usted se casa, si lo hace por el civil, cuando leen el documento de matrimonio le dicen cuáles son sus deberes (Responsabilidades) dentro del matrimonio, cuando usted va al colegio el profesor y sus padres le indican sus responsabilidades escolares y así ocurre con casi todo en la vida.

Si usted divide la palabra responsabilidad en dos sería algo como esto; Responsa – Habilidad. La habilidad que usted tiene para responder ante una situación determinada, somos libres cuando nos hacemos responsables más allá de las responsabilidades impuestas por otras personas.

Ponga el ejemplo de un padre que se separa de su familia (divorcio), si acaba mediante un tribunal, el Juez decidirá cuáles serán sus responsabilidades para con sus hijos, y generalmente esto se basa solo en la parte monetaria, le establecen un mínimo que usted debe dar mensualmente, ahora bien, lamentablemente muchos hombres ni siquiera cumplen con ese mínimo, otros a penas lo logran y sin embargo si usted les pregunta si son padres responsables seguramente responderán sin pensarlo con un sonoro ¡SÍ! Claro que soy un buen padre soy muy “Responsable”, la pregunta obligada es, ¿Dónde queda el amor, la atención y el compartir con sus hijos, acaso de eso no es responsabilidad de él también?

El Líder responsable nunca deja que sus responsabilidades le sean impuestas por otras personas, siempre se hace responsable de lo que le corresponde y de lo que no le corresponde pero que sabe que debe hacerse, como atender un teléfono, cuadrar unas cuentas, cambiar el agua del dispensador, incluso de cambiar un bombillo si es necesario, el tema de la responsabilidad es como hablar de ética, cada quién tiene su concepto y tristemente su concepto se acopla exactamente a lo que es esa persona, si usted desea saber que tan responsable o ético es una persona, pregúntele cual es su concepto de ambas.

Si usted vive siendo responsable solo de aquellas cosas que le imponen los demás y no se avoca a trazar lo que usted considera sus verdaderas responsabilidades usted podrá vivir con la falsa idea de ser una persona responsable.

Hasta la próxima.

Jimmy Canelones

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No se Involucre con las personas Comprométase.

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El uso del lenguaje en muchas oportunidades no es el más exacto para definir lo que deseamos expresar ni son el fiel reflejo de nuestras ideas, en lo particular creo que ocurre por dos razones, la primera de ellas es la pereza de pensamiento y la segunda por falta de cultura, y créanlo o no la falta de cultura no tiene nada que ver con el nivel académico, usted puede ver a una persona cuyo curriculum vitae es bastante interesante y sin embargo cometen algunos pequeños errores en el uso de algunas palabras, tal es el caso de las palabras Eficiencia y Eficacia muy utilizadas en Administración y que extrañamente son usadas con cierta ligereza, ser eficiente es sencillamente hacer uso optimo de los recursos que disponemos, por ejemplo una línea de producción es eficiente si utiliza una máquina para producir 100 unidades en una hora y en una hora produce 100 unidades, se hace uso eficiente del recurso de la empresa, por el contrario ser eficaz es tener la capacidad para alcanzar un objetivo, por ejemplo decidimos como meta vender el 100% de las unidades que fabricamos de manera eficiente, si logramos esa meta propuesta estamos siendo eficaces.

Otro término que he notado que se usa sin parecer entender la sutil diferencia son “Involucrar” y “Comprometer”, desde el punto de vista del Liderazgo es de suma importancia saber la diferencia entre estos conceptos para usarlos de manera correcta, ya que usted como Líder tendrá en su equipo de trabajo personas Involucradas con usted y otras pocas estarán Comprometidos con usted y con su equipo.

Hace un tiempo conocí a un profesional que visto de cierta distancia parecía un verdadero Líder, quise trabajar con él para aprender como hacia ciertas cosas, aún y cuando muchas personas me advertían que no sería nada fácil trabajar con esa persona, como cosa extraña no preste atención a lo decían de él y decidí tomar el riesgo, el traslado a su grupo de trabajo no fue difícil ya que eran pocos los que querían integrar su grupo.

Cuando comencé a trabajar con esta persona en nuestra primera reunión me dijo, Hola Jimmy me alegra que quieras trabajar conmigo, lo único que quiero que me prometas es que te vas a involucrar con el grupo y con el trabajo, ¿Podrás hacer eso?, yo respondí, ¡Claro que sí!.

Trabaje por espacio de un poco más de un año, aprendí mucho de la manera de hacer el trabajo, el grupo era muy “Eficiente” pero para nada eficaz, las personas se involucraban mucho pero las metas se cumplían con cierta dificultad, era un grupo de profesionales altamente entrenados, cuando salí de ese grupo por algún tiempo no entendí porque si había tanto talento parecía que algo les faltaba, tiempo después entendí todo, el equipo no estaba comprometido, estaba involucrado solamente.

Para entender la sutil diferencia entre involucrarse y comprometerse le pondré algunos ejemplos y usted sacará su propia definición, Mañana cuando este por prepararse el desayuno, prepárese unos huevos con jamón, y cuando se siente a comer vea sus huevos con jamón y pregúntese, ¿La gallina y el cerdo de este plato se comprometieron o están involucrados en mi desayuno?, La gallina se involucró en el desayuno ya que le dio los huevos que puso para hacer el desayuno, pero el cerdo se comprometió con su desayuno, ya que el dio su vida para que usted comiera, ¿Ve la diferencia?, la gallina se podrá involucrar en muchos desayunos el cerdo en unos pocos.

Le pregunto, ¿Una madre al dar a Luz, se compromete o se involucra en el parto? Y ¿el padre?, en el caso de la madre por lo menos para mí está muy claro, ella está comprometida, dio parte de su vida para llevarnos en su vientre, y al momento del parto arriesga su vida para darle vida a otro ser humano, el padre se involucro en el proceso de concepción pero su compromiso depende de su decisión en el futuro, muchos son los casos en que el padre se va y la madre queda sola con su hijo en tal caso el padre solo estuvo involucrado.

El compromiso requiere un poco más, es la diferencia entre la medalla de oro y la de plata, Zig Ziglar[1] dice, no hay tráfico en el segundo kilometro, las personas que luego de involucrarse, se comprometen logran mejores resultados, el compromiso es lo que hace atractiva una meta, es lo que le da a usted un sentido de pertenencia, cuando usted se compromete con lo que hace lo siente suyo, le duele el resultado, lo motiva a mejorarlo constantemente, es por eso que los voluntarios no se involucran con una obra ellos se comprometen y lo sienten suyo, esa es la gran diferencia entre la persona común y la persona de éxito, lea la vida de personas exitosas y de líderes famosos y como factor común encontrara que siempre se comprometían con aquello en lo que creían, visión sin compromiso es una idea que posiblemente nunca llegara a feliz término, la diferencia entre una persona exitosa y otra que no lo es, se reduce en una simple frase, la primera le dirá ¡LO LOGRE! Y la segunda el dirá, casi lo logro.

De ahora en adelante haga una prueba, dígales a sus empleados, quiero que no solo te involucres, quiero que te comprometas, ese mensaje llegara directo a su subconsciente y si logra el compromiso ya usted tendrá un Líder en potencia al cual desarrollar. Es hora de comenzar a cambiar algunos paradigmas, Einstein[2] dijo, “Si quieres resultados distintos, no hagas siempre lo mismo”.

Hasta la próxima,

Jimmy Canelones

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[1] Por más de tres décadas, Zig Ziglar ha sido reconocido por sus colegas como el más consistente mensajero de esperanza y optimismo en EE.UU.

[2] Albert Einstein nació en la ciudad bávara de Ulm el 14 de marzo de 1879. Premio Nobel de física 1921

¡Yo no tengo pelos en la Lengua!

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Cuando era solo un niño escuchaba regularmente a las amigas de mi mamá que decían “¡Yo no tengo pelos en la lengua!”, en esa época claro esta no entendía a lo que se referían con esa expresión y seguramente como buen niño usted se verificaba con un espejo que usted tampoco tenía pelos en la lengua, con el tiempo y al ir madurando entendía que esa frase expresaba que usted era capaz de decir la “verdad” por más dura que esta fuera a quien sea en su cara y sin anestesia.

Por unos instantes usted puede pensar que ser frontal y decir las cosas sin rodeos es algo positivo y hasta puede que proyecte valor, coraje incluso integridad y franqueza, pero personalmente creo que como todo en la vida puede ser que lo que se aparenta no sea tan apegado a la realidad.

En nuestro proceso de maduración lo que Covey (1997) llama el continuo de Madurez no todas las personas pasan por todas las etapas ni cultivan conscientemente las relaciones con las personas, por esta razón el No tener pelos en la Lengua, lejos de ser una virtud en usted se puede convertir en algo negativo en su manera de comunicarse con las demás personas, en lo personal he realizado un pequeño estudio basado netamente en la observación de cómo se comunican 10 personas conocidas que usan frecuentemente esta frase, lo que pude ver en su interrelación con los demás fue que el no tener pelos en la lengua era muy mal recibido por las personas víctimas de estas lenguas calvas.

Conversando con el esposo de una de estas lenguas calvas pude determinar que según esta persona en más del 80% de las veces que su esposa hacia reclamos tanto a él como a otras personas posteriormente aparecían otros factores que dejaban su teoría sin sustento, en otras palabras, luego de formar un escándalo y decir las “verdades” a alguien tal “verdad” no era tan cierta como lo pensaba al momento de la conversación.

Creo personalmente que todas las personas llevan consigo una enorme responsabilidad al comunicarse con otras personas, por ejemplo la eterna discusión sobre los límites de la ”libertad de expresión” que en lo particular tengo la sensación que muchas personas confunden la Libertad de Expresión con el “Libertinaje en la expresión”, decir lo que se piensa no es tan efectivo como pensar lo que uno va a decir, dicha libertad de expresarse debe indispensablemente estar atada a la responsabilidad de mis palabras, la mayoría de las veces que emitimos un mensaje no estamos seguros en un 100% de la veracidad de nuestro mensaje, por tal motivo existe la posibilidad que nuestro mensaje dañe a una o más personas, ese daño sin duda es responsabilidad de nosotros, sería un acto se suma irresponsabilidad dañar a otra persona con un comentario nuestro y solo decir, “Lo siento, pero tengo el derecho a expresar lo que siento”, la efectividad de nuestra comunicación debe ser medida en virtud de las respuestas POSITIVAS que se deriven del mensaje.

No quiero que usted se llevar la impresión equivocada, no le estoy pidiendo que no le diga la verdad a un amigo ni deje de reclamar lo que usted considere un derecho, solo le aconsejo que piense muy bien las palabras que usara en tal reclamación, recuerde que una vez que usted hiere a una persona jamás podrá volver al punto de aprecio en el que estaban antes de la herida, las heridas pueden sanar pero nunca será igual, siempre estará la frontera entre el antes y el después de…

No hay ninguna verdad que no pueda ser dicha con las palabras correctas, recuerde una vez más otra famosa frase que seguramente ha escuchado antes, “No es lo que me dices, sino como me lo dices”, cuando piense en decir una verdad que sea dura para otra persona recuerde al perro de Pavlov usted tiene la capacidad de razonar y de usar las palabras, el tono y el momento oportuno para emitir cualquier mensaje, pruebe cambiando la frase “No tengo pelos en la lengua” por otra para mi mejor “mi lengua produce melodías” o “No tengo veneno en mi lengua” lo que usted afirme con regularidad su cerebro lo transformará en realidad.

¡Hasta la Próxima!

Jimmy Canelones

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