martes, 23 de febrero de 2010

No Soy el perro de Pavlov

Quizá alguno de ustedes estudio a Pavlov en el liceo y su clásico experimento de condicionamiento, realmente pocas personas ven la importancia de las observaciones que realizó Pavlov, gracias a ese sencillo experimento se dio origen a lo que se conoce como CONDICIONAMIENTO CLÁSICO y que con el tiempo ayudo al fundamento teórico del CONDUCTISMO que aporta grandes luces sobre mucho de los aprendizajes no sólo en animales sino también en seres humanos.

La mayoría de las conductas son aprendidas y en muchísimas ocasiones las aprendemos mediante el condicionamiento, un extraño juego entre estímulo y respuesta, como si nosotros pudiéramos de alguna manera anticipar el resultado, si por ejemplo usted es estudiante puede inferir que si no aprueba el semestre esto le causará alguna molestia, dolor o insatisfacción, pero usted no pasa todo el semestre pensando en lo que puede pasar si reprueba el semestres, por el contrario usted se esfuerza en estudiar y cuando las cosas no vayan como las planeo ese pensamiento que en ocasiones es involuntario puede ayudarlo y motivarlo a dar más de usted para garantizar aprobar el semestre y recibir la recompensa por su logro.

Este extraño juego estímulo respuesta; Comida – Salivar en el experimento de Pavlov, Zanahoria –Castigo en Gerencia (Motivación) pareciera ser algo inmutable, pero ciertamente resulta en un perro tal y como lo hizo Plavov pero a diferencia de los perros nosotros funcionamos de otra manera, nosotros tenemos la capacidad de interpretar mejor el estímulo y tener más poder sobre la respuesta.

Covey lo llama Ser Proactivo, es dejar un espacio entre el estímulo y la respuesta, Covey muestra dos modelos, el modelo Reactivo y el Modelo Proactivo, en el modelo Reactivo recibo el estímulo y genero la respuesta de manera automática y en el modelo Proactivo al recibir el estímulo entre en juego la LIBERTAD INTERIOR DE ELEGIR de la que disponen los animales, es tener en cuenta que sin importar la fuerza del estímulo nosotros podemos tomar una decisión que se alinee con nuestros principios y valores, claro está existen estímulos que parecieran exceder de nuestra capacidad de razonamiento, cosas que sentimos que están fuera de nuestro alcance, pero lo cierto es que como todo en el ser humano es solo cuestión de costumbre y de practicar la disciplina de ampliar ese espacio entre el estímulo y la respuesta.

Veamos un ejemplo de una misma situación vista desde el punto de vista reactivo y proactivo, en la vida laboral son muchas las oportunidades durante el día en el cual nos sometemos a estímulos externos que necesariamente generan una respuesta en nosotros, suponga que usted se levanto 30 minutos tarde esta mañana veamos las dos reacciones posibles;

a) Persona Reactiva: Se levantara de mal humor, apurada y con la imagen clara que el trafico esta peor que nunca, se predispone con el jefe pensando en todas las posibles respuestas (Excusas) que tendrá que decir para evitar una sanción, decide no desayunar para ganar algún tiempo y se va corriendo al trabajo.
Posible Resultado: Llegara exaltado al trabajo, la falta de desayuno bajara su rendimiento, durante todo el día estará predispuesto con el jefe y cualquier interacción con el jefe se tomara como tensa en espera del regaño, cualquier queja del jefe que se derive de cualquier tema será tomado como retaliación por la llegada tarde. Saldrá del trabajo con una sensación de pesadez y su nivel de estrés aumentara, perderá el ánimo de hacer alguna otra actividad al terminar la jornada de trabajo y posiblemente no le permita descansar bien en la noche

b) Persona Proactiva: Ve la hora y piensa en las prioridades del día y trata de organizar el día en función a ellas, tomara un desayuno ligero tal vez en el auto, seguirá pensando en cómo reorganizará su agenda para cumplir con toda su agenda, claro está si el retraso realmente lo amerita.
Posible resultado: Llegara al trabajo y comenzará a trabajar, su rendimiento se mantendrá igual o incluso aumentará por tener un plan de acción preconcebido, en la primera interacción con el jefe le comunicará los nuevos planes para cumplir con la agenda y si su jefe tiene alguna observación la tomara en cuenta, porque posiblemente ese otro punto de vista es mejor que el suyo ya que el jefe también tiene la misma intensión que las cosas importantes se lleven a cabo, al final del día si debo realizar otras actividades estaré en la mejor disposición para realizarla.

Ser Proactivo es vivir en función de nuestros valores no en función del entorno, lo cierto es que la mayoría de las personas pierden gran cantidad de tiempo en preocuparse de sucesos que aún no han ocurrido y que según las estadísticas en un 85% de las veces no ocurre el acontecimiento, en pocas palabras el 85% de las veces que nos preocupamos, nos preocupamos en vano.

Otra manera de ver el modelo Estímulo – Respuesta es cuando interactuamos con las personas, ciertamente la manera de ser de algunas personas puede ocasionarnos ciertas molestias incluso solo con su presencia y es en ese momento de molestia es cuando se está manifestando la “Respuesta”, pongamos otro ejemplo;

Usted se levanta temprano para ir a una cita médica, usted pidió permiso en la empresa para ir, no pudo llevar al colegio a su hijo porque no le daría tiempo de llegar puntual, una vez que llega al consultorio se da cuenta que es el primero en llegar, su cita está pautada para las 8:30 de la mañana, a las 09:05 la asistente le informa que el doctor está en una emergencia en el quirófano y no lo podrá atender y su cita le será colocada para otro día.

La persona Reactiva; se molesta, comienza a gritar, insulta a todo el mundo diciendo lo incompetente que son, dice lo ofendido que esta, exige hablar con alguien de mas autoridad, exige que lo compensen de alguna manera, piensa en todo el “sacrificio” que hizo para llegar temprano y lo inútil que fue todo, sale del consultorio molesto y en la cola va alimentando la molestia por perder su tiempo, llega a la oficina tarde y todo su día lo pasa de mal humor. Cuando vuelva a consulta seguramente sentirá como vuelve ese sentimiento de molestia, aún y cuando el doctor la trate muy bien y usted salga perfecto en el chequeo.

La persona Proactiva; hablara con la persona encargada de las citas, tratara de arreglar la cita lo más pronto posible, incluso si no es el médico de cabecera, preguntara si no hay otro doctor que lo atienda para no perder el viaje, se irá a su trabajo y llegara a realizar sus labores (de toda maneras ya había planeado llegar tarde) en su próxima consulta seguramente se sentirá tranquila y el doctor posiblemente le comente sobre su emergencia y la vida seguirá su curso.

El punto es sencillo, si usted se molesta o no, lo que se cancela es la cita médica y usted no puede hacer nada para cambiar esa situación, la diferencia es que la persona reactiva le cancelan la cita y ella anula el resto de su día por su reacción ante el estímulo, en cambio la persona Proactiva le anulan la cita y su día queda igualmente productivo.

Usted hace la diferencia

Hasta la próxima.

Jimmy Canelones
Sígueme en: twitter @jimmycanelones

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